Las organizaciones son conscientes de que el proceso de constante mejora de sus empleados, tienen como punto de partida, su formación y reciclaje profesional. Es por ello, que implantar elearning en la empresa es además de una oportunidad de motivar a los empleados que podrán ascender a puestos de mayor responsabilidad, una ocasión de ahorrar tiempo y esfuerzo en captar talento del exterior. Y es que, en muchas ocasiones, requieren de un proceso de adaptación a la filosofía y valores de la empresa cuantificable en el balance de la empresa y que puede dilatarse en el tiempo.
La labor de implantar elearning en la empresa entrama multitud de factores que deben tenerse en cuenta a la hora de desarrollar un programa formativo que permita desarrollarse a los empleados de las organizaciones. Por lo tanto, no debe dejarse en manos del libre albedrío la elección de las acciones formativas que recibirán los empleados o se debe de evitar no diseñar una planificación acorde a las necesidades de la empresa y, por ende, de los miembros que la componen.
En este contexto, se pueden detectar cinco aspectos o recomendaciones a la hora de implantar elearning en la empresa de una forma exitosa que satisfaga las necesidades formativas de ambas partes. Para ello, habrá que responderse a las siguientes preguntas.
Aunque existe normativa que exige dentro de las organizaciones a formar a los trabajadores en determinadas áreas, no se debe de caer en no indagar o realizar una auditoría que permita descubrir la brecha formativa dentro de la organización. Continuando con esta línea, los profesionales de los recursos humanos deben de realizar un análisis exhaustivo dentro del organigrama empresarial, para comprobar la labor de los trabajadores y en que materias están desactualizados.
La formación elearning es además una potente herramienta y, menos costosa, para formar a los empleados en base a sus necesidades formativas, que serán diferentes dependiendo de cada puesto dentro del organigrama, o sector al que pertenezcan.
En consonancia con lo desarrollado anteriormente, el aprendizaje basado en las metodologías tradicionales supone un coste añadido para las empresas. Esto es debido a que se requiere de un gasto no solo derivado de la impartición de las unidades didácticas en cuanto a docentes.
Es decir, además existe un esfuerzo económico para la empresa en pagar horas extraordinarias a los trabajadores por recibir la formación o, en caso de realizarse durante la jornada laboral, un lucro cesante por dedicarle menos tiempo a sus labores diarias.
Los empleados deben ser conscientes de la implantación elearning en la empresa. Es decir, existe una obligación por parte de la empresa de ser transparentes con sus trabajadores y comunicarles en que va a consistir la formación y cuáles son los objetivos de ésta.
El motivo claro se encuentra en mejorar el engagement de la empresa con sus trabajadores demostrándoles su compromiso por el desarrollo de los trabajadores para que adquieran nuevas competencias que consiga trabajadores más cualificados y adaptados a las novedades del sector.
Las acciones formativas tendrán un efecto inferior al deseado si no se logra conseguir la motivación de los empleados. Es por ello, que la organización debe de contar con un paquete de incentivos que favorezca la competitividad sana entre los compañeros, la recompensa de los trabajadores por su esfuerzo o haciendo hincapié en las ventajas de esta formación elearning para su futuro dentro de la organización.
El departamento de recursos humanos debe encargarse de detectar cual ha sido la impresión de los empleados con cada acción formativa. No basta con realizar una encuesta final de satisfacción, sino que, debe extraer datos a lo largo de todo el proceso de aprendizaje para sacar conclusiones relevantes para acciones formativas futuras. Mediante el feedback de los empleados, se conseguirá saber si la formación ha cumplido los objetivos que se trazaron en la fase inicial.
Aunque estos consejos puedan ser beneficiosos a la hora de implantar elearning en las empresas, la realidad es, que no deben tomarse al pie de la letra. Es decir, cada organización tiene un funcionamiento o un organigrama particular, de manera que, las recomendaciones que para una organización son beneficiosas, puede que no lo sean para otra.
Si que queda claro que la formación elearning en cualquier caso, facilita el aprendizaje de los empleados en las áreas de las que requiere de un conocimiento actualizado que permita acompasar a los retos profesionales que la empresa se marca apoyándose en unos profesionales cualificados.
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