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“Los analfabetos del S.XXI no serán aquellos que no sepan leer o escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender” Alvin Toffler

La enseñanza, a día de hoy, ya no solo es escuchar de manera activa y retener en nuestra memoria una serie de conocimientos, sino que, con los nuevos descubrimientos científicos se ha demostrado que cuando se adquiere un conocimiento nuevo se genera sinapsis entre las neuronas.

Según Francisco Cajiao, experto en educación, “El cerebro se modifica cuando aprende, crea una red nueva, que es lo que los neurólogos llaman el diseño de la arquitectura cerebral”. Por lo que aprender supone para el ser humano la creación de redes neuronales que se van entrelazando.

Esto implica que si queremos desaprender o reaprender algo que ya tenemos en nuestra red neuronal, tenemos que modificar dichas conexiones, adquiriendo la nueva información.

Para crear estas redes y conexiones, está demostrado que el papel activo del alumno es vital. Que la motivación e interés por lo aprendido sea alta en un alumno, supone crear redes neuronales mucho más fuertes y estables en el tiempo.

Es aquí donde entran en juego, nuevos métodos de enseñanza como la gamificación o el storylearning, del que vamos a profundizar en este artículo.

¿Qué es Storylearning?

El storylearning es una metodología de aprendizaje que se basa en exponer los conocimientos a través de historias o hechos que se pueden producir en el entorno del alumno o que este mismo puede imaginar.

Se trata de formar a través de contenidos didácticos que relatan historias, donde el receptor pueda sentirse identificado, con el fin de que recuerde de una manera más duradera y estable los conocimientos.

En España, los pioneros en utilizar esta metodología en el mundo empresarial han sido Daniel Cordón y Jesús Alcoba, que profundizan en esta entrevista los beneficios de aplicar el storylearning al mundo empresarial.

4 claves del Storylearning

La idea de este método de aprendizaje es aprender con historias, pero para eso, estas deben tener unos aspectos fundamentales.

1. ¿Cuál es el objetivo de la historia? Es muy importante marcar la dirección por donde se quiere llevar al alumno y tener claro cuál es el objetivo de nuestra historia, es decir qué es lo que quieres que esa persona retenga en el tiempo
2. El papel de las emociones. Como hemos estado hablando la idea de este método de aprendizaje es romper las barreras de la tradicional enseñanza. Por ello, es muy importante incluir emociones y sentimientos dentro de la historia. Así, el receptor podrá sentirse identificado a través de las distintas emociones y crear un vínculo emocional con dicho suceso.
3. Marcar los sucesos importantes. En relación con el primer aspecto clave, no sólo es importante definir la dirección de la historia, sino cuáles van a ser los momentos importantes, donde la enseñanza que se pretende conseguir debe tener fuerza. Para esto es muy importante los cambios de tono en la voz, el lenguaje no verbal o buscar los elementos más llamativos en el contenido didáctico.
4. El personaje, nuestro elemento principal. El alumno busca sentirse identificado con el suceso que se le cuenta, para eso, lo más importante es crear un personaje que se adecúe a nuestro alumnado y que transmita las emociones y sentimientos que queremos mostrar con nuestra historia.

Los beneficios de este método de aprendizaje

1. Mayor reflexión. Cuando exponemos unos hechos o una historia que el alumno puede contextualizar, le estamos invitando a conocer perspectivas y visiones que quizás no se había planteado antes, por lo que se produce una reflexión activa por parte del receptor.
2. Mayor colaboración. Al invitar a la reflexión personal, se fomenta también la colaboración entre compañeros, debatiendo los diferentes puntos de vista y matices que cada uno ha percibido de la historia, por lo que no sólo se aprende de la perspectiva del propio alumno sino de las interacciones con los demás.
3. Una mejora de la creatividad. Estas historias y hechos también sirven como inspiración e imaginación, por lo que el alumno puede coger la idea principal de esta y crear una nueva historia, aumentando así su creatividad.
4. Los alumnos suelen ser más resolutivos ante los problemas. Conocer diferentes puntos de vista de una historia, o varios hechos que el mismo contextualiza, le hace ser más resolutivo a la hora de enfrentarse a un problema. Por ejemplo, si en la historia estamos viendo como el personaje a través de diferentes métodos consigue resolver un conflicto a la hora de tratar con un importante cliente en el ámbito empresarial, el alumno podrá utilizar esos métodos como ejemplo cuando se encuentre en una situación similar y por tanto saber resolver el problema.

Estos beneficios, entre muchos otros, nos demuestran que, este método de aprendizaje es una herramienta muy importante, e implementarlo realizando contenidos didácticos en plataformas de e-learning es una oportunidad para conseguir los mejores resultados.