La formación en primeros auxilios en el trabajo es esencial y debe ser parte de la cultura de trabajo. Todo trabajador tiene que estar capacitado para intervenir en una emergencia y evitar que una persona pierda la vida.
No todo el mundo es capaz de aplicar las técnicas de primeros auxilios ya que mucha gente no sabe cómo actuar en el momento. Por ello, es importante enseñar a las personas cómo han de actuar, qué pasos han de seguir en caso de accidente y cómo han de usar los materiales necesarios.
Los primeros auxilios en el trabajo son técnicas cuyo objetivo es salvar la vida de una persona que ha sufrido un accidente, prevenir posibles problemas y tratar las lesiones producidas.
Será clave que la empresa facilite estos conocimientos para que cualquier trabajador pueda actuar en cualquier situación de emergencia. Gracias a esta formación, los trabajadores conocerán las posibles lesiones y problemas, lo que dará lugar a la evolución de éstos de manera satisfactoria.
Los empleados han de seguir una serie de normas y protocolos en cualquier situación de accidente. El sistema de emergencia más utilizado es el PAS. Este nombre proviene de las iniciales de Proteger, Avisar y Socorrer. Para llevar a cabo este protocolo, se ha de realizar dichas actuaciones:
En el caso de que la persona esté inconsciente hay que comprobar si la persona respira o tiene pulso. Para ver si tiene pulso, se colocarán dos dedos en las arterias de la muñeca o del cuello. Se han de sentir 60-80 minutos por minutos en adultos.
En cuanto a la respiración, hay que acercar el oído a su nariz y confirmar que respira de forma adecuada colocando una mano bajo el tórax para sentir que se mueve al respirar. Debe respirar una 15 o 20 veces por minuto.
Si notamos que no respira ni tiene un pulso adecuado, tendremos que practicarle la Reanimación Cardiopulmonar.
Cuando una persona se atraganta, hay que realizarle la Maniobra de Heimlich. Para realizarla hay que abrazar por detrás a la persona por debajo de sus brazos y colocar un puño cerrado por encima de su ombligo y otra encima del puño. A continuación, se ha de reclinar a la persona y apretar en el abdomen hacia adentro unas 6 o 8 veces, produciendo así, tos artificial.
Si la persona sufre un paro cardiorespiratorio, primero hay que observar sus signos vitales y ver si está consciente.
Después, si la persona respira, hay que colocar a la persona en posición lateral con una pierna doblada por la rodilla y una mano debajo de la mejilla. El cuello ha de estar extendido para que la lengua no obstruya las vías respiratorias.
En el caso de que no respire, se deberá aplicar la reanimación cardiopulmonar.
Como has visto, es muy importante que tu personal esté capacitado para aplicar las técnicas de primeros auxilios en el trabajo para mantener la seguridad laboral. Por esta razón, debes formar a tus empleados en este ámbito.
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