Todo el mundo se ha sentido estresado en algún momento de su vida, y en muchas ocasiones, debido al trabajo. En la mayoría de casos, se trata de un estado que se asocia a un momento puntual en el que la carga de trabajo es mayor y que por tanto, catalogamos como normal. Sin embargo, si la situación de estrés se mantiene en el tiempo puede generar problemas de salud tanto físicos como psicológicos.
Por ello es importante que las personas que se sienten estresadas conozcan diferentes actividades para evitar el estrés.
En este artículo te contamos varias técnicas fáciles de realizar para que aprendas a controlar y gestionar el estrés que puede ocasionar un puesto de trabajo con responsabilidad o con mucha carga de trabajo.
Aun así, antes de comenzar a hablar sobre las soluciones o maneras de prevenir el estrés, explicaremos de forma resumida qué es el estrés y cómo afecta a nuestro desempeño.
El estrés básicamente es un mecanismo de defensa automático del organismo, donde se ponen en marcha todo un conjunto de respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales que aumentan nuestro nivel de activación con la finalidad de afrontar un problema para el que no tenemos suficientes recursos.
Podemos hablar de dos tipos de estrés:
Eustress o estrés positivo: está presente en nuestra rutina diaria y posee una función de protección del organismo. Este estrés nos ayuda a progresar en diversos sentidos puesto que, gracias a él, podemos interpretar correctamente el mundo exterior y adaptarnos correctamente al mismo. Facilita la toma de decisiones, fomenta la creatividad, es útil para conseguir los objetivos que nos hemos fijado y ayuda a hacer frente a nuevos retos.
Distress o estrés negativo: se produce como consecuencia de una demanda muy intensa o prolongada de una o varias actividades que generan sensación de estrés en el individuo. Puede afectarnos de manera física y psicológicamente debido al exceso de energía que produce el cuerpo y no se consume. Las consecuencias más comunes son la sensación de bloqueo mental, reducción de la creatividad o frustración. Si la situación se prolonga en el tiempo, puede ocasionar graves consecuencias sobre el organismo y sobre nuestras capacidades.
El estrés laboral aparece como consecuencia de unas altas exigencias laborales o por problemas de índole organizacional. Cuando los trabajadores ocupan puestos de alta responsabilidad, las demandas ocupacionales son muy altas o requieren de habilidades y conocimientos muy complejos o cuando, simplemente, la carga de trabajo es superior a la que el trabajador puede gestionar, se crea una sensación negativa en el empleado. Las consecuencias que pueden generar las situaciones de estrés en los trabajadores incluyen respuestas fisiológicas, emocionales, cognitivas y conductuales.
Como hemos comentado, son muchas las situaciones que pueden causarnos estrés laboral. Pero no te preocupes, también existen actividades para evitar o reducir el estrés laboral. Para nosotros, estas son las más importantes:
Gestionar el tiempo es la mejor forma de tener un control sobre el límite de tiempo que puedes dedicar a cada actividad y ser consciente de las tareas realizadas y las pendientes.
Para una buena organización es esencial planificar diariamente las actividades que vas a realizar y organizarlas en orden de prioridad. Es importante que a la hora de establecer los objetivos seamos realistas al establecer los tiempos. Al final del día, podemos valorar si se han realizado las actividades, los resultados y el grado de satisfacción con el desempeño.
Parece algo lógico, pero muchas veces en momentos de tensión es una de las actividades para evitar el estrés laboral más efectivas. Este ejercicio consiste en inhalar lenta y profundamente y exhalar de la misma forma intentando despejar la mente y relajando los músculos.
Para evitar el cansancio laboral necesitamos tiempo para recuperarnos y desconectar. Respetar las horas de sueño en casa es clave para poder empezar el nuevo día con energía y positividad.
Es importante destacar que con respetar las horas de descanso no solo nos referimos al sueño. También es importante desconectar mentalmente fuera de la jornada laboral. Esto no quiere decir que no puedas contestar un correo o atender una llamada, simplemente que debes separar el tiempo de trabajo del tiempo de descanso.
La actividad física protege al cuerpo de enfermedades y genera endorfinas. La segregación de endorfinas aumenta la sensación de bienestar físico y psicológico.
También contribuye a liberar estrés puesto que se descarga la adrenalina acumulada durante la jornada laboral.
Como has visto, el estrés puede acarrear problemas físicos y psicológicos en los trabajadores que afectan, no solo a su vida personal, sino también a la laboral. Por esta razón, debes formar a tus empleados para que conozcan las técnicas de gestión y control del estrés.
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